Las maltas poseen vitaminas del grupo B, y estas contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y digestivo, producen hormonas relacionadas con el estrés, favorecen las uñas, el cabello; intervienen en la elaboración de sustancias cerebrales que regulan el estado de ánimo, como la serotonina, pudiendo ayudar, en algunas personas, en casos de depresión, estrés y alteraciones del sueño, y benefician el corazón.
Los minerales y oligoelementos son también parte del combo nutritivo de las maltas, dentro de los que se encuentran el fósforo, el potasio, el magnesio, el calcio, el zinc, el hierro y el selenio...Leer mas en Listin Diario
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