La idea le surgió cuando una amiga diabética cayó en coma durante tres meses, luego de tomarse una bebida en un restaurante donde le habían asegurado que la misma no contenía azúcar.
La amiga le dijo a Granville: "¿Usted puede creer, que en este mercado tan grande de los Estados Unidos, no hay un sólo instrumento que indique el azúcar en la bebida que uno se va a tomar?".
"Yo lo puse en duda, no podía creer que no hubiera un instrumento portátil que midiera el azúcar para ayudar a los diabéticos y a las personas con problemas de obesidad, pero luego de investigar supe que no lo había", dijo Granville.
Aunque Granville es doctora en filosofía, y la ciencia no es su rama, su preparación la llevó a estudiar e investigar la manera de inventar Dip & See, hasta que descubrió que no era tan complicado y lo logró. Mas en AlMomento
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