El presidente Leonel Fernández reveló anoche que en su visita a Haití en el 2005, tuvo que salir por la parte trasera del Palacio de Gobierno por protestas antidominicanas que se escenificaron y que su comitiva fue emboscada por individuos armados que, apostados detrás de vehículos dispararon con ametralladoras e incendiaron un vehículo para impedir su paso de retorno hacia República Dominicana.
También reveló que pidió a los jefes de la seguridad que lo acompañaban dar la orden de no disparar, porque si bajaban y disparaban existía el riesgo de que ocurriera una masacre “una situación fuera de control, que iba a generar una lamentable tragedia entre la República Dominicana y la República de Haití.
Fernández y su comitiva pudieron salir del trance, como él mismo dijo, porque fuerzas de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (Minustah), se colocaron delante de la caravana presidencial, ametralladoras en manos, y escoltaron hasta la salida a los dominicanos con su Jefe de Estado.
Fernández hizo la revelación anoche, luego de recibir de parte del Sistema de las Naciones Unidas un reconocimiento, que recogió en nombre del Gobierno, de la sociedad civil y de los empresarios, por la solidaridad y los gestos humanitarios expresados luego de la tragedia del terremoto del 12 de enero que estremeció a la vecina nación.
“Resulta que cuando íbamos saliendo, individuos armados, apostados detrás de vehículos, dispararon con ametralladoras y quemaron un vehículo, incendiaron uno que estaba justamente en el centro de la calle para que la caravana no pudiese pasar y en ese instante ser agredidos por un grupo de personas armadas que allí se encontraban.
Pudimos salir del trance porque el grupo de la Minustah se colocó delante de la caravana presidencial, ametralladoras en manos y parando todo el camino para nosotros poder salir”.
“Se me ocurrió en el instante pedirles a los jefes de seguridad de nosotros, cuidado con los helicópteros nuestros, que no provocasen, porque si bajaban y disparaban podía haber una masacre, una situación fuera de control y eso iba a generar una lamentable situación de tragedia entre la República de Haití y la República Dominicana. Y gracias a Dios eso se disipó y nadie supo lo que realmente había pasado”, expresó....