Campaña mediática o boche presidencial.

En un mundo tecnológicamente avanzado como el que vivimos no hay necesidad de que un presidente tenga que trasladarse a una comunidad del interior del país que él gobierna para enterarse del estado de una obra que se está pagando con el dinero de los contribuyentes. Tampoco hay necesidad de dar plazos al ingeniero José Ernesto Peña para que haga su trabajo, porque ya él incumplió. Todos en esta isla sabemos que Danilo Medina empeñó su palabra diciendo que esas escuelas estarían listas para el inicio del año escolar, pero todos sabemos que eso no será posible. ¿A quién va usted a culpar señor presidente? No me diga que va a seguir avergonzando públicamente a sus subalternos, porque ahora mismo ese ingeniero Peña es su subalterno, para querer tapar con un dedo su incapacidad de cumplir la palabra que públicamente empeñó. No señor presidente, las cosas no son así. Encienda su computadora, si es que usted no confía en sus subalternos, los cuales usted tiene la facultad de destituir en cualquier momento, busque en Google y allí encontrará usted más de una manera de supervisar, vía satélite, esos trabajos que nos están costando ttan caros. Eso es sencillo señor presidente, muy sencillo.

Otra cosa. Si ya usted sabía que iba para Arenoso, en la provincia Duarte, y usted sabía de antemano que allí se está construyendo un liceo ¿para qué pregunta usted ante las cámaras de televisión si es el Ministerio de Educación que tiene esa obra directamente?Sería más fácil si sus asistentes le informan, antes de salir de palacio, los pormenores de dichas obras. ¿No le parece señor presidente? Y si ellos no saben hacer su trabajo… despídalos a todos y busque un equipo de trabajo nuevo y eficiente. ¿O es todo parte de la vieja campaña mediática que usa el pld para mantener embobados a los ingenuos?

Destituya a Josefina Pimentel del Ministerio de Educación, que ya todos sabemos que ni siquiera la mitad de las escuelas que usted prometió van a poder ser terminadas antes del inicio del año escolar. Señor presidente, háganos un favor a los dominicanos… Hágase respetar.