Tras una paciente investigación de más de ocho meses, las autoridades han descubierto los hilos de una mafi a que trae al país a niños haitianos para utilizarlos como pedigu¨enos callejeros de alquiler.
Más de 5O de estos menores fueron localizados en las calles y llevados a un centro de atención, mientras las autoridades arrestan y persiguen a los cabecillas del negocio.
En el proceso investigativo para desentrañar el trasiego humano desde Haití participaron, de manera conjunta, autoridades dominicanas, haitianas y de Estados Unidos, lo que dimensiona la gravedad e intensidad del crimen de trata de blancas que se viene dando desde hace varios años.
Lo irónico del caso es que al comprobarse el origen y motivo de este trasiego de niños haitianos, nadie desagraviará al país por las tantas veces que, a causa de este problema, fue denunciado y vituperado por organizaciones no gubernamentales, atribuyendo los constantes operativos para detener y repatriar a los ilegales a una política de sesgo discriminatorio e inhumano.
Así ha sido, en realidad, el severo juicio que ha seguido a cada uno de los operativos de repatriación que han hecho las autoridades, como si acaso no estuviesen cumpliendo estrictamente con un mandato constitucional y con las leyes migratorias.
Por eso es imprescindible, a la hora de juzgar estos acontecimientos, que cada pieza o elemento del problema sea colocada en su correcto y real contexto, para que no confundamos la legitimidad de una operación destinada a romper de cuajo un negocio de trata de blancas, categorizado como crimen de lesa humanidad, con una supuesta cacería de ilegales que pondría en entredicho el respeto a los derechos humanos y a la dignidad de los inmigrantes.
El negocio con los niños pedigüeños haitianos - listindiario.com
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