La primera dama dominicana estuvo inaugurando una sala en un hospital de la comunidad cibaeña de Castillo. En tiempos electorales hay que hacer bulla hasta cuando se inaugura la temporada ciclónica. Porque ¿Quién ha dicho que una sala dentro de un hospital amerita ser anunciada con bombos y platillos? No señora, eso es un derecho del pueblo a tener todos los servicios en todos los hospitales manejados por el estado, y sobretodo porque somos nosotros los que pagamos por ese servicio.
Ahí aprovechó para seguir poniéndo presión a Danilo Medina para que la nombre candidata a la vicepresidencia para las elecciones del 2012. ¡Cuanta presión aguanta Danilo!
En su afán por imitar a Hipólito Mejía, ella se hace llamar mamá, por aquello de ¡Llegó papá!y dijo unas palabras que no han caído muy bien en el pueblo. Se refirió a las madres como formadoras pero que también dan pelas cuando los niños se portan mal. Parece que ella no se entera que a los niños no se les golpea, que la violencia engendra violencia y que es antipedagógico enseñar con métodos de agresión.
El pueblo lo que tiene es que estar atento a todo lo que hablan estos aspirantes a dirigir y administrar nuestra nación, como dice la biblia, "de la abundancia del corazón habla la boca."
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