Los efectos de la tormenta Emily sobre Puerto Rico han sido los esperados y pronosticados por el Centro Nacional de Huracanes de los Estados unidos. No se tiene un informe oficial sobre posibles heridos u otros afectados en la isla borinqueña, pero tampoco existe demanda de los más de 400 refugios que las autoridades de Puerto Rico tienen preparados ante el paso del fenómeno.
Mientras tanto Emily sigue desplazándose hacia República Dominicana a una velocidad de 26 kilómetros por hora, con vientos sostenidos de 86 kph y fuertes ráfagas de viento. El principal peligro que representa para nuestra isla es el de las inundaciones y los deslizamientos provocados por la enorme cantidad de agua que deja a su paso la tormenta.
En Haití, donde cientos de miles de personas aún viven en carpas desde la ocurrencia del terremoto en enero del 2010, el paso de esta tormenta genera incertidumbre. El gobierno del país vecino ha anunciado que tendrá listas varias unidades de transporte en caso de que sea necesario movilizar personas a escuelas y otras instituciones que sirven de refugio en estos casos. Dios se apiade del pueblo haitiano.
También en las Bahamas se ha declarado una alerta de tormenta a la espera de Emily.
La tormenta estará tocando a la isla dominicana después del mediodía y se espera que afecte nuestro clima hasta el jueves en la tarde.
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