Hubo
fiesta en La Vega y Monseñor Nouel con el aviso del Ministerio de Medio
Ambiente de que no permitirá la explotación de Loma Miranda. Otros se mostraron
cautelosos pues no confían del todo, principalmente porque Medio Ambiente dice
que no se explotará por ahora, hasta que los métodos cambien y permitan no
afectar el entorno y bla, bla, bla. Ya deberían saber los de Medio Ambiente que
no están lidiando con personas ignorantes, que el pueblo está bien empapado del
asunto de las explotaciones mineras y el daño ecológico, difícilmente
reversible que esta práctica produce, que debería estar apuntando para otro
lado… que Miranda no se negocia.
Lo que
deberían aprovechar, todas esas entidades que han estado presentes en la lucha
por preservar la salud y el bienestar de la gente de esa región y de toda la
nación, es para que acudan al congreso, a esos mismos congresistas que una vez
dijeron apoyar que no se explote a Miranda, para que sea declarado Parque
Nacional, Patrimonio de la República Dominicana y que se olviden de esos
recursos aunque sea por doscientos años más. Quizás para entonces haya métodos
virtuales de explotación o a lo mejor el hombre ya haya perdido su amor por las
joyas y la vanidad o lo más probable es que el agua para ese tiempo cueste más
que el diamante más precioso.
Miranda no
se negocia.
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