Si el maestro Ramón Orlando Valoy, y los demás maestros del merengue, verdaderamente quieren hacer la diferencia entre lo que ha venido ocurriendo con el merengue y lo que sucederá en los próximos años, la primera movida que tienen que ejecutar es la creación de escuelas de música en la que se enseñe a nuestros jóvenes a crear merengue. Así de sencillo. Gente como Johnny Ventura, Fernandito Villalona, Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra, Sergio Vargas, Eddy Herrera, el Jéffrey, Héctor Acosta, Milly Quezada, los hermanos Rosario, Kinito Méndez, Pochy Familia, Peña Suazo, Míriam Cruz y Ruby Pérez, son de los pocos merengueros que han sobrevivido en el tiempo y se mantienen tocando, unos más que otros, nuestro verdadero ritmo nacional. Que se unifiquen y planteen al gobierno un plan estratégico para crear escuelas de música que ofrezca formación de calidad y completa a nuestros muchachos, que talento sobra en nuestra tierra. Solamente hace falta voluntad. Toda esa gente que aquí menciono tiene los recursos, sea en dinero o en conocimiento, para crear cada uno de ellos una institución musical, pero en la unión está la fuerza, y nuestra cultura amerita el esfuerzo conjunto de nuestra gente para cambiar nuestra realidad y hacer que el mañana sea diferente. A ver quien se anima y hace la primera movida.
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