Volvimos con el tema de las exoneraciones. Es como las modas, suenan, se pegan y pasan al olvido, luego vuelven a sonar. Así no se avanza. El movimiento cívico Participación ciudadana depositó un recurso de inconstitucionalidad en contra de la famosa ley que otorga a diputados y senadores la injusta ventaja de importar vehículos de cualquier valor y categoría libre de impuestos.
Ah, pero es que los jueces también son beneficiados por la dichosa ley de exoneración de impuestos a vehículos de motor. ¡Con razón la tardanza!
Y es que, dígame usted, ¿para qué exonerar de impuestos a un individuo que obtiene cerca de un millón de pesos mensualmente ? Eso es ridículamente abusivo.
Que paguen sus impuestos como cualquier ciudadano, que ya reciben demasiados privilegios por ir allí a levantar la mano acerca de temas que a veces ni se han enterado bien de lo que tratan. Es más, ahora ni la mano levantan pues lo que aprietan es un botón y ya. Algunos de ellos asisten cuando se les antoja, y nadie dice nada.
Lo peor del tema es que la mayoría de esos legisladores utiliza las mencionadas exoneraciones como un lucrativo negocio personal, ¡ah sí!, ellos toman sus dos exoneraciones que le tocan cada dos años, buscan un ricachón que quiera traer un automóvil de lujo sin pagar los impuestos correspondientes,le venden las exoneraciones y después se compran una yipetica en un dealer local. Porque es que la mayoría de esos congresistas ni siquiera tiene una profunda cultura educacional y mucho menos conciencia cívica. Son, casi todos, politicuchos que hicieron bulla por un partido determinado y así llegaron al congreso.¡Por eso son tan inconcientes!
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