"Piensa en la obra, no en el resultado, porque para que tu acción sea saludable debe ser desinteresada. Busca el bienestar en tu espíritu, no en las cosas exteriores que, por su naturaleza, traen tanto la alegría como el dolor (el placer material es engañoso, la verdadera felicidad sólo se puede alcanzar cuando nos elevamos sobre todas las tentaciones, sobre todas las angustias, cuando no diferenciamos la pobreza de la riqueza ni el triunfo del fracaso, ilusiones que confunden a la mayoría).
Llegarás al verdadero conocimiento cuando tengas verdadera necesidad de él. Aléjate del ruido exterior y acércate al silencio de tu espíritu, donde Dios te hizo rico para siempre, riqueza que sólo puede apreciar tu corazón. Que tu mente y tu cuerpo se pongan de acuerdo para que no te alcancen las enfermedades. Dedica todo a Dios y se te manifestará en todo, por eso a mí me acaricia con la lluvia y me canta con el viento."
Tomado del libro ayer soñe que podía y hoy puedo 2, autoría de Facundo Cabral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario