La verdad es que la gente le coge el gustico al poder. Después que lo hacen todo mal no quieren aceptar que les llega la hora de marchar.
La sociedad completa, menos unos cuantos alcahuetes, repudió la repostulación del presidente dominicano. Después dio un discurso, argumentando consigo mismo y queriendo convencer al pueblo de que si él quería, podía seguir intentando imitar a Balaguer; y volver, volver, volver.
Pa' que le coja con otra cosa. Nosotros sabemos todos lo que sucedió. Lo desinflamos a control remoto. Tuvo que respetar la constitución dominicana, aunque le duela.
Después mandó a la mujer, Margarita, a que se postule. ¡A donde hemos llegado! Para colmo, ni los mismos miembros del PLD la quieren de candidata, pero ella sigue y sigue y sigue. Se atreve hasta a anunciar un movimiento juvenil con diez mil miembros… pero ¿de dónde va a sacar ella tantos miembros? Imagínate, después que se inventaron la de los dos millones de firmas, cualquier número es chiquito para ellos.
Déjalos que sigan buscando la forma de gastar nuestro dinero en mantenerse en el palacio. Déjalos tranquilitos.
¡Van a perder dos veces!
Ya el pueblo no se come esos cuentos. Será mejor que se ponga a gobernar el poco tiempo que le queda y deje de soñar.
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